La educación es la formación integral del hombre y es un derecho que tiene toda persona. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Política de cada país y la Ley General de Educación garantizan nuestra educación. Gracias a la educación desarrollamos nuestras aptitudes, nuestras capacidades y nuestros conocimientos. La educación nos convierte en personas educadas. La persona educada es el emblema de la sociedad, su símbolo, su portaestandarte. La persona educada es el arquetipo social. Para ser tal la persona educada tiene que ser autodidacta vitalicia, estudiante de toda la vida. Para ello, el educando tiene que aprender cómo aprender, tiene que descubrir su propio método de estudio. Y la escuela debe educar en este sentido. Debe brindar una disciplina y los modos de aprender. Los alumnos deben salir de la escuela habiendo aprendido a estudiar, a perseverar, a aprender. Para que la educación sea eficiente, la escuela tiene que cumplir un rol importante. La educación tiene que ser, además, una institución que aprende, que plantee y ejecute proyectos de innovación. Los padres de familia deben comprometerse con la educación de sus hijos. Los medios de comunicación deben regular sus programas para educar a la sociedad y no conducirlos a la deshumanización. La educación es tarea de todos.
