Quizá te ha pasado que te encuentras con personas
pidiendo alguna colaboración monetaria en tu universidad, en las afueras de tu
colegio, en el autobús, en plena calle o en un lugar distinto a los
anteriormente mencionados...quizá te ha pasado, me pasa a mí con cierta
periodicidad.
Pienso que no es cosa del azar pero tampoco la culpa de un ser
divino...Dios.
Pienso que nuestras acciones tienen un efecto
rebote en algún momento de nuestras vidas, un rebote tan parecido al jugar
tenis con una pared, deporte llamado “Squash”, donde la pelota que nos llega
sería el bien o mal que hemos lanzado con la raqueta. Si desde que tienes uso
de razón has obrado manteniendo la balanza hacia el bien, los rebotes que
lleguen a tu vida son tan positivos que tu vida se tornará llena de paz y
armonía.
Claro vale la pena aclarar que hay casos de
enfermedades que se producen desde la etapa fetal, ese tipo de enfermedades son
pruebas para los padres, no hay que tomar algo malo como tal, no existe la
maldición. Existen pruebas...SÍ y de todos los calibres y colores.
Me gusta apoyar a la gente pero también me gusta
que la gente se apoye a sí misma, tengo amigos que me llaman mayormente “ingenuo”
por ser un tipo que se apiada del dolor ajeno y ayuda, quizá haya personas que
piden limosna por el vil y repudiable hecho de tomarnos el pelo, para luego
gastarlos en un vicio, pero hay personas que piden por mera y sincera
necesidad. Cuando ayudo…lo hago de corazón, sin esperar nada a cambio, depende
de la persona que recibe la ayuda para cambiar el giro de su vida o pudrirse
más; no te sientas mal si alguna vez alguien te dice que haces mal; ya que tú sabes
que haces bien.
BY: NANDO LERIV